Rallado, en dados, en polvo o en porciones (precortadas o no) de 100 g a 3 kg, mezclas de diversas variedades en un solo formato… el envasado de queso cambia constantemente. Y en respuesta a las nuevas demandas de los consumidores, el envase flexible se está consolidando como una de las mejores soluciones de envasado.
«El queso se envasa cada vez más en formatos stand-up pouch o stick pack», confirma Santi Alberich, Marketing Manager de Mespack. «El modelo de consumo de la sociedad ha cambiado. Actualmente, los consumidores quieren envases de distintos tamaños que sean cómodos, fáciles de almacenar, de abrir y cerrar, de dosificar y/o servir, y que protejan el producto tanto antes como después de abrirlo. Por ello, los fabricantes de envasadoras como Mespack optan específicamente por ofrecer a sus clientes envasadoras compatibles con estos formatos que protegen el producto», continúa.
Además, a diferencia del clásico e incómodo envase termoformado, que se sigue utilizando hoy en día para envasar porciones triangulares de queso, lo que dificulta la conservación del producto una vez abierto, «los envases flexibles de tipo bolsa de pie o bolsa plana, por ejemplo, presentan la ventaja de una cremallera. Esto permite al usuario abrir y cerrar el envase tantas veces como quiera de forma cómoda y segura para consumir el producto gradualmente, aumentando aún más su vida útil», añade el Director de Marketing de la empresa.
Los envases fabricados con material reciclado, orgánico o 100% compostable contribuyen a reducir la huella de carbono de la industria del envase flexible.
Diferentes formatos y diferentes tamaños
Del mismo modo, el diseño y el acabado también desempeñan un papel diferenciador muy importante en el envasado de quesos. Por ello, los fabricantes solicitan máquinas flexibles, con cambios rápidos de formato e incluso automáticas. Esto es algo que cubren las máquinas de envasado de Mespack. «Nuestros equipos pueden fabricar formatos de diferentes formas y tamaños en función del mercado o del canal de distribución. Por ejemplo, utilizando nuestras máquinas VFFS multilane, los fabricantes pueden envasar queso untable o queso seco, en formato stick pack con forma de botella, lo que les permite ofrecer a los consumidores atractivos formatos on-the-go para llevarse una sola porción a un picnic, al trabajo o donde quiera que vayan», destaca Alberich. «Lo mismo puede hacerse con los equipos HFFS, que ofrecen una mayor variedad de formas, aplicaciones como zipper y formatos».
También hay una amplia gama de máquinas llenadoras de bolsas prefabricadas para los fabricantes que requieran ese formato. «Y para quesos como la mozzarella o quesos con aceite, las máquinas de envasado de Mespack están preparadas para ofrecer altos niveles de producción, llenando la bolsa con dos productos diferentes», señala el Director de Marketing de la empresa.